“Nada en este mundo puede tomar el lugar de la persistencia mezclado con un toque de Determinación.
El mundo esta lleno de los hombres sin éxito que tienen talento. El mundo está lleno de vagabundos educados. Solo la persistencia y la determinación son omnipotentes”. -Calvin Coolidge
Durante años, la gente ha estado tratando de identificar qué rasgos predicen el éxito en la industria de bienes raíces comerciales.
la respuesta podría parecer obvia: el éxito depende del talento. Se trata de ser capaz de hacer algo (golpear una pelota de béisbol, jugar al ajedrez, negociar acciones, construir un modelo financiero, escribir un blog) haciendolo de la mejor manera posible, diferenciándonos de los demas.
Te has preguntado ¿qué es el talento? ¿Cómo es que Ronaldo se convirtió en uno de los mejores jugadores de futbol, Durante mucho tiempo, el talento parecía tratarse genes heredados que daban lugar a una determinada habilidad.
Muchos de nosotros estamos condicionados a creer que se necesita talento e inteligencia para tener éxito. Esto es una tesis totalmente errada.
La Determinación, al parecer, es lo que lleva a una persona a esa milla extra convirtiendo la palabra éxito en algo alcanzable . Todo el talento del mundo sería simplemente una energía dispersa sin la presencia de la Determinación. Para que el talento se transforme en una habilidad que conduzca al éxito, lo que necesita es una Determinación inquebrantable
La capacidad de ser resiliente, de perseguir lo que es verdaderamente importante y urgente y convertirse en una persona blindada al fracaso, es en realidad el componente más crítico para llegar al éxito, más allá de lo que contribuyen el talento y la inteligencia.
Angela Duckworth descubrió que los niños “más resueltos” eran los que tenían más probabilidades de triunfar. En su TedTalk sobre la determinación, continúa diciendo que el coeficiente intelectual no era lo que separaba a los estudiantes exitosos de los que tenían dificultades.
Grit, dijo, Las personas valientes no creen que el fracaso sea una solución permanente, fracasan y siguen adelante.
Las personas valientes se esfuerzan al máximo y aprenden las cosas que no saben.
Los que tienen determinación no ven sus dificultades o fracasos como una razón para renunciar; más bien, los utilizan como oportunidades para fortalecerse y estar mejor equipados para el próximo desafío.
Los resultados de Duckworth son claros: el éxito no solo cae en el regazo de aquellos que son talentosos, privilegiados, bendecidos o afortunados. El talento se gana, y si lo deseas, debes trabajar por él.
Las personas valientes no buscan la perfección, sino que luchan por la excelencia.
No hay mejor ejemplo que el negocio de bienes raíces comerciales. Hay miles de corredores capaces y competentes que compiten todos los días por el mismo negocio, entonces, ¿qué han aprendido los corredores verdaderamente exitosos?
Aprenden que vivimos en un mundo donde la brevedad gobierna.
Hoy, un cliente potencial le brindará solo 2,7 segundos de atención antes de continuar, aproximadamente el tiempo que se tarda en leer un Tweet de 140 caracteres.
Debes maximizar ese momento teniendo una buena redacción y diseño gráfico en tu comunicación. Si solo tienes 2,7 segundos, una mala escritura o un error ortográfico te matarán.
Manejan las distracciones.
Todos tenemos cosas en nuestras vidas que nos alejan de lo que realmente importa. Descubra qué es lo que más le distrae y evalúe la recompensa que ofrece frente a la realización de su objetivo final. Tenga sistemas implementados que lo mantengan en movimiento en la dirección de la productividad y los resultados positivos.
Saben que las decisiones son vacíos de tiempo.
Reduzca las decisiones que necesita tomar. La fatiga de decisión conduce a malas elecciones. Todos solo tienen 24 horas en un día, y las personas exitosas aprenden a utilizar este tiempo.
Aprenden a decir no.
El consejo de Warren Buffett sigue siendo una poderosa lección de vida: “La diferencia entre las personas exitosas y las personas realmente exitosas es que las personas realmente exitosas dicen que no a casi todo”
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